Los virus del papiloma humano (VPH o HPV) son un grupo diverso de virus ADN pertenecientes a la familia de los Papillomaviridae.
Se han identificado alrededor de 200 tipos diferentes de VPH, la mayoría de los cuales no causan ningún síntoma en la mayor parte de la gente.
Algunos tipos de VPH pueden causar verrugas o condilomas, mientras otros pueden generar infecciones subclínicas, que pueden (en una minoría de   casos) dar lugar a cáncer cervical, cáncer de vulva, vagina y ano en mujeres, o cáncer de ano y pene en hombres.
La mayor parte de la gente infectada por VPH desconoce que lo está

Todos los VPH se transmiten por contacto piel a piel.

Entre treinta y cuarenta tipos de VPH se transmiten normalmente por contacto sexual e infectan la región anogenital.

Algunos tipos de VPH transmitidos por contacto sexual pueden producir verrugas genitales. La infección persistente con algunos tipos de VPH
transmitidos sexualmente denominados de “alto riesgo” (diferentes de los que causan verrugas) puede evolucionar y producir lesiones precancerosas y cáncer invasivo.

La infección con VPH es la causa principal de casi todos los casos de cáncer cervical aunque en la mayor parte de las infecciones con este tipo de
virus no se produce ninguna patología.

La mayor parte de las infecciones con VPH en mujeres jóvenes son temporales, y tienen poca importancia a largo plazo.
El 70% de las infecciones desaparecen en 1 año y el 90% en 2 años

Sin embargo, cuando la infección persiste – entre el 5 y el 10 por ciento de las infectadas – existe el riesgo de desarrollar lesiones precancerosas en el
cuello del útero (el cérvix), que puede progresar a cáncer cervical invasivo.

Este proceso normalmente lleva entre 15-20 años, dando muchas oportunidades a la detección y el tratamiento de las lesiones precancerosas, a menudo con altas tasas de curación. Para detectar este virus se utiliza el test cervical Papanicolaou (Pap) para detectar células anormales que podrían degenerar en cancerosas.

Un examen cervical (inspección visual) también puede detectar verrugas y otros crecimientos anormales, que aparecen como manchas blancas en la piel cuando se lavan con ácido acético.
Las células anormales y cancerosas pueden elimimarse con un procedimiento simple, normalmente con un asa cauterizante o – más frecuentemente en el
mundo desarrollado – por congelación.

Signos y síntomas
Algunos de los síntomas más importantes que sugieren la presencia de virus del papiloma humano son:
•    Irritaciones constantes en la entrada de la vagina con ardor y sensación de quemadura durante las relaciones sexuales (se denomina vulvodinia)
•    Pequeñas verrugas en el área ano-genital: cérvix, vagina, vulva y uretra (en mujeres) y pene, uretra y escroto (en varones).

Pueden variar en apariencia (verrugas planas no visibles o acuminadas si visibles), número y tamaño por lo que se necesita de la asistencia de un
Ginecólogo para su diagnóstico.
Alteraciones del Papanicolaou que nos habla de que en el cuello del útero hay lesiones escamosas Intraepiteliales (zonas infectadas por VPH, que pueden provocar cáncer).

Prevención
La única forma segura de prevenir la infección, aparte de la abstinencia de contacto sexual, es tener relaciones con personas no infectadas, pero no todos los infectados conocen su condición.
El uso del condón no evita el contagio con seguridad, pero se ha observado una cierta correlación con una tasa reducida de cáncer cervical.

Fuente: es.wikipedia.org/wiki/Virus_del_papiloma_humano -